Quisiera cantarte una canción que fuera solo de tí
Te diga qué siento, te diga quién soy y cuánto te haré feliz
Que fueran las caricias, que yo quisiera darte
Que fueran las palabras que no me animo a decirte, que más o menos sonarían así:
No existe nada que me dé ni la mitad de todo lo que tú me das cuando descubres mi mirada,
No cambiaría ni loca tu sonrisa, por todo el mundo, por nada de nada.
Que ya eres todo, todo lo que quiero yo y todo lo que pido a Dios, te esperaré aquí con paciencia.
No cambiaría un minuto tu presencia, por todo el mundo, por nada de nada.